Después del recreo siempre toca relajarse para poder trabajar un poquito más y además de usar música de relajación y una pluma para hacer cosquillitas, a los que están dormiditos; también estamos aprendiendo a hacernos un masaje con la canción "se rompe un huevo".
Si queréis, podéis pedir a vuestros hijos-hijas que os lo hagan es muy reconfortante, ya veréis.
Está resultando muy costoso que todos-as lo hagan bien porque es un grupo muy numeroso pero confío que a final de curso lo hagan mejor. Por ahora este va siendo el resultado:
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| Foto 1 del primer intento en el gimnasio |
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| Foto 2 del primer intento en el gimnasio |
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