Miras a tu alrededor y sólo ves viseras de gorras de múltiples colores...¿dónde están mis niños-as? levanto la visera y...los encontré con una sonrisa de oreja a oreja porque hoy es un día especial.
El autobús nos esperaba en el Parque, todos-as estábamos citados allí. Los alumnos-as del aula matinal salieron desde el cole caminando con las seños y el director, hasta el punto de encuentro.
En la parada ya se encontraban todas las familias y los niños-as ansiosos; Infantil de 3 y 4 años viajamos juntos en el mismo autobús, era muy grande.
Y.....en un periquete llegamos a Parapanda, allí había muchas monitoras esperándonos y nos repartieron a los Infantiles en tres grupos para hacer de manera más cómoda y organizada las actividades previstas. Los diferentes grupos irían rotando por todas ellas:
- Recepción del alumnado (a través de una mascota y con el uso de un guiñol)
- Visita a todos los animales de la granja
- Llevar comida a algunos animales de la granja.
- Elaboración de roscos y taller de pintura para los que terminaban antes. Fue imposible pillar a nuestro grupo de alumnos-as porque como ya he explicado iban rotando y no me daba tiempo a estar en las diferentes estaciones a la vez.
- Paseo en burro: Con toda mi pena tan sólo vi de lejos a un niño de otro grupo subido en el burro porque justo en ese momento nos llamaron a las maestras para almorzar).
- Canciones y juegos
El momento del almuerzo fue muy bonito, tan pequeños-as comiendo sus espaguetis y croquetas con ensalada. De postre...helado. Tenían hambre porque comieron muy muy bien.
Después del almuerzo vino el paseo en burro y la merienda de los roscos que ellos-as mismos-as habían elaborado.
El día iba llegando a su fin. La seño intentó en ese momento hacer una foto de grupo pero estaban demasiado contentos y "a su bola" como para mirar a la cámara, tres intentos y veréis el resultado. Algunos alumnos-as cogieron de recuerdo plumas del pavo real.
Durante el trayecto de vuelta al cole ningún alumno-a de 4 años se durmió que era lo que creía que les iba a ocurrir después de una larga jornada como granjeros. Las familias nos esperaban en el Parque y allí llegamos todos-as sin problema. Besos, risas y un paseito en los columpios del Parque, así concluyó esta salida.
¡¡Fue un bonito día!!
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