El pasado miércoles fue un día muy especial para todos-as los niños-as de Infantil del CEIP Giner de los Ríos porque la magia de la Estrella de Navidad lo envolvió todo.
Todo comenzó como un día normal pero al llegar a clase la seño Verónica nos explicó que teníamos que ir al Gimnasio porque algo especial iba a ocurrir y además no íbamos a ir sólos, iríamos con todos los niños-as de Infantil.
Una vez en el gimnasio....
La seño nos preguntó que si alguien sabía por qué estábamos allí, nadie parecía saber por qué. Llamé a Andrea porque parecía saberlo pero...estaba tan desconcertada como los demás.
Un alumno de 5 años, nos dió una pista y nos explicó que tenía que ver con la Estrella de la Navidad que vendría a poner todo el cole precioso y...más o menos así era.
A partir de aquí comenzó todo, la seño tuvo que explicar que Estrella de Navidad, tiene mucho trabajo por estas fechas porque tiene que dejar su magia y decorar toooodoooooosssss los coles del mundo por lo que la pobre iba cntrareloj y necesitaba ayuda; por eso llamó por teléfono, la noche anterior a este evento en el gimnasio, para decirle a nuestra seño que si podía ponerse uno de sus trajecitos de estrella y contarles su historia a los niños-as del Giner de los Ríos mientras ella estaba en otros coles y que intentaría correr mucho para pasarse también a visitarnos a nosotros.
Y...la seño encantada quiso ayudar a Estrella de Navidad, cogió una gran bolsa y fijaos lo que sucedió:
Una vez vestida de estrella la seño brillaba un montón y en ese momento tenía toda la magia que Estrella de Navidad le había prestado. Así que ya estaba preparada para contarnos la historia de nuestra amiga. El cuento nos gustó mucho y después decidimos cantar algunos villancicos por si acaso Estrella de Navidad tenía tiempo de pasar por el gimnasio pero...no pudo ser y decidimos irnos a clase.
Entonces al abrir la puerta....tatatachannnnn, MAGÍA, alguien dijo: "Señoooo que la Estrella de la Navidad existe de verdad". Y así era, nuestra clase y todas las demás estaban preciosas llenas de espumillón, campanitas, bolitas; incluso un árbol de Navidad decorado con las caritas de toda nuestra clase.
Ver la ilusión de cada uno de mis niños-as, de vuestros hijos-as, en ese momento no tiene precio. Me emocioné muchísimo y todo gracias a vuestra colaboración como siempre.
La Estrella de Navidad no se olvidó de nosotros y aunque no pudimos verla en persona si que nos dejó toda su magia. Gracias y hasta el próximo año amiguita.
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